Cómo calcular el lucro cesante para taxistas tras un accidente: la sentencia
de la Audiencia Provincial de Barcelona
Cuando un taxista sufre un accidente y su vehículo queda fuera de servicio, uno
de los aspectos más críticos a considerar es el lucro cesante, es decir, el beneficio
que deja de obtener por no poder trabajar. Este cálculo es esencial para reclamar
una indemnización adecuada a la aseguradora, y recientemente, la Audiencia
Provincial de Barcelona se ha pronunciado sobre este tema en una sentencia
emitida el 18 de diciembre (referencia 911/2024).
El contexto del caso
En este caso específico, un taxista demandó a la aseguradora del vehículo
responsable del accidente, buscando una compensación por los ingresos dejados
de percibir durante el tiempo que su taxi estuvo inoperativo. En primera instancia,
el Juzgado de Primera Instancia desestimó la reclamación, argumentando que la
certificación gremial presentada no acreditaba suficientemente el período de
inactividad ni los ingresos perdidos.
Sin embargo, la Audiencia Provincial de Barcelona revocó esta decisión,
obligando a la aseguradora a indemnizar al taxista por el lucro cesante derivado
de la paralización del vehículo.
La importancia de la certificación gremial
El Tribunal de apelación destacó que la certificación gremial, emitida por un
organismo de la Administración pública metropolitana, es un documento
probatorio válido que proporciona información orientativa sobre los promedios de
rendimiento diario de un taxi. Este documento se considera suficiente para
cuantificar la indemnización por lucro cesante, ya que acredita los ingresos brutos
del taxi siniestrado.
Además, el tribunal subrayó que no es necesario que el demandante aporte otros
datos contables o fiscales, ya que estos podrían no ser fiables debido al régimen
de tributación por estimación objetiva al que están sujetos los taxistas.
La resolución final
Con base en estos argumentos, la Audiencia Provincial de Barcelona aceptó la
pretensión indemnizatoria del taxista, aunque aplicando una reducción del 30% a
los ingresos brutos para calcular los rendimientos netos. Esta decisión establece
un precedente importante para los taxistas que se encuentren en situaciones
similares, clarificando el proceso para calcular el lucro cesante y la validez de la
certificación gremial como documento probatorio.
Esta sentencia no solo proporciona una guía para los taxistas sobre cómo proceder
en caso de un accidente, sino que también refuerza la importancia de contar con
la documentación adecuada para respaldar sus reclamaciones.